Las personas afortunadas se corrigen poco. Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
La gratitud en la mayoría de los hombres, refleja sólo la esperanza secreta de obtener mayores favores.
El hastío ha causado más víctimas que la voluptuosidad, más borrachos que la sed y más suicidios que la desesperación.
La mayor parte de los héroes son como ciertos cuadros: para apreciarlos conviene verlos no muy de cerca.
La mayor parte de las mujeres honradas son tesoros ocultos, cuya seguridad consiste en que no se les busca.