La gratitud en la mayoría de los hombres, refleja sólo la esperanza secreta de obtener mayores favores.
A poco que se reflexione se verá que después de nuestras propias necesidades, lo que más nos liga a los demás es la gratitud.
Lo que trae la victoria no es la potencia del ejército ni la habilidad en el uso de las armas, sino la fuerza del espíritu.