El nogal ofrecía en un camino la riqueza de sus frutos a los transeúntes, y a los hombres le lapidaban.
Recogéis un perro que anda muerto de hambre, lo engordaréis y no os morderá. Ésa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre.
Entre todas las pasiones siempre he detestado el vicio de la ingratitud; y si algo debiera al diablo, hablaría bien de sus cuernos.
No des a nadie lo que te pida, sino lo que entiendas que necesita; y sin soportar luego la ingratitud.