Hay una inconstancia que proviene de la ligereza del espíritu o de su debilidad, que le hace acoger todas las opiniones ajenas, y hay otra, más excusable, que proviene del hastío de las cosas.
Los hombres no solamente suelen olvidar los beneficios recibidos, sino que llegan a odiar a los que se los hicieron.
La locura nos acompaña en todos los periodos de nuestra vida; si alguno parece cuerdo es solamente porque sus locuras son proporcionadas a su edad y a su forma.
La filosofía triunfa sin dificultades de los males pretéritos y de los males venideros; pero los males presentes triunfan sobre ella.
No se debe juzgar del mérito de un hombre por sus grandes cualidades sino por el uso que sabe hacer de ellas.