La mayor parte de las mujeres honradas son tesoros ocultos, cuya seguridad consiste en que no se les busca.
El hombre es, como el valor: un testigo lo inspira y lo sostiene.
El honor se vende; siempre se paga más caro de lo que él vale.
Poco del honor sabía el legislador tirano / que puso en ajena mano mi opinión y no en la mía.
Aseméjese el honor a la pintura del pastel, que no puede sufrir el menor roce sin deteriorarse.
El verdadero honor es ser justo.
Pues si el honor puede ganar quien nació sin él, ¿no es cierto que por el contrario puede perderlo quien nació con él?