Quien a poco se atreve, a menudo encontrará fortuna adversa.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
La fortuna es como la policía: siempre llega tarde.
A menudo, la fortuna nos hace pagar muy caro lo que creemos que nos ha regalado.
La fortuna es caprichosa, pero no siempre es ingrata.
La fortuna no cambia a los hombres; solamente les quita la máscara.
La fortuna enloquece al que quiere perder.
La vicisitudes de la fortuna no perdonan a ninguno ni a nada; todo lo entierran en una fosa común.
Y rara vez la suerte con sus vaivenes, conforma las edades con los bienes.
Cada quien es artífice de su fortuna.
Hasta la verdad necesitaba de fortuna para ser celebrada.
No hay clavo tan fuerte que pueda detener la rueda de la fortuna.
Nada es más político que hacer concéntrica la rueda del entendimiento con la rueda de la fortuna.
Nadie confíe en los halagos de la prosperidad, porque es estilo de la fortuna quitar hoy lo que dio ayer.
Las venturas más dulces para el alma son las que nos llegan sin esperarlas.
Es necesario seguir los caprichos de la fortuna y corregirla cuando se pueda.
Cansada de estar pudiera la fortuna... / de los muchos agravios que me ha hecho.
Equilibra tus necesidades con tu riqueza y no será pobre ni rico, sino simplemente afortunado.
Las personas afortunadas se corrigen poco. Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
Por muy elevado que la fortuna haya puesto a un hombre, siempre ha necesitado un amigo.