Se conoce mucho mejor el fondo del valle cuando se está en la cumbre de las montañas.
En general, hay que enderezarse para ser grande: sólo hay que quedarse como se está para ser pequeño.
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
No deseéis ser elevados antes de que seáis grandes.
Las grandes cosas exigen que se hable de ellas con grandeza, es decir, con cinismo y con inocencia.
La habilidad para ocultar las glorias del héroe muerto, salvo aquellos para quienes el recuerdo tiene un valor de oposición política.
La grandeza lastima a los que ni son grandes.
La verdadera grandeza es libre, dulce, familiar y popular. Se deja tocar y manejar; nada pierde si se la mira de cerca: antes bien, cuanto más se conoce más se admira.
Confundimos la grandeza con el poder y por eso llamamos grandes a quienes mayores males han causado a la humanidad.
Todas las grandezas terminan derrumbándose sobre sí mismas.
La verdadera grandeza es la que no necesita de la humillación de los demás.
Nada engrandece tanto como la grandeza de la propia bondad, madre y conservadora de las demás grandezas.
El privilegio de la grandeza es procurar mucha felicidad con dones mínimos.
La grandeza no se enseña ni se conquista; es la expresión del espíritu de un hombre creado por Dios.
No intentéis hacer el bien a todoser más meritorio cuando más obligados os sintáis para llevar a efecto. El señor estima menos la grandeza de una obra que el amor con que se realiza.
La grandeza de un hombre ha estado caracterizada por un poderoso y absoluto impulso de creación.
Nunca la grandeza es absoluta; ni aumenta ni disminuye, sino por comparación. El mismo bajel que en un río es un navío, en el mar sólo es una barquilla.
La grandeza es como ciertos vidrios que aumentan todos los objetos.
No hay mayor grandeza que vencerse a sí mismo; ésa es grandeza.
Que es difícil, te lo juro, ser puro como el arroyo y grande como el río.
