¿Estuve enfermo? ¿He sanado? ¿Y quién mi médico ha sido? ¡Ah!, Si todo lo he olvidado, mi médico fue el olvido.
Mal se educa a un hombre cuando se le enseña a apreciar más a los que piensan como él que a los que piensan lo contrario.
El poeta pasea triunfalmente sus ideas en el carro del ritmo, ordinariamente porque no son capaces de marchar por su pie.