La ocupación de cambiar la forma de gobierno es la más vana y más frívola a que puede dedicarse el entendimiento.
Al fin de nuestra vida creo que las únicas cosas agradables serán las que soñamos y las que no llegamos a hacer.
Al sufrimiento debemos todo lo que es bueno en nosotros, todo lo que hace amable la vida, la piedad, el valor y las virtudes.
Goethe, amante del teatro, decía que nunca una obra mediocre, medianamente presentada, no deja de ser en espectáculo maravilloso.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.