Hemos sido llamados al concierto de este mundo para tocar de la mejor manera posible nuestro instrumento.
Venimos al mundo para recrearnos en el bien y la belleza y mantener nuestra voluntad, cuando es noble, gallarda y generosa.
No podemos elegir cómo vamos a morir. O cuándo vamos a hacerlo. Sólo podemos decir cómo vamos a vivir. Ahora.
Sí, a partir del momento en que se conoce el porqué, todo resulta más fácil, un simple asunto de magia.