Ocurre con las facultades del alma lo que con las del cuerpo: cuando no las ha dado la naturaleza, se les adquiere por la educación y la cultura.
Poseyendo las cosas buenas, los hombres felices son felices. Por qué quieren ser felices, es pregunta fuera de lugar.
Consiste en ser dueño de la propia vida, en no depender de nadie en ninguna ocasión, en subordinar la vida a la propia voluntad solamente y en dar poca importancia a las riquezas.
Haré callar a los maledicientes siguiendo una vida ejemplar: ésta es la mejor respuesta a la maledicencia.