Lo que ha nacido de la carne, es carne; más lo que ha nacido del espíritu, es espíritu; por eso he dicho; es preciso nacer otra vez.
Me gustaría suprimir las pompas fúnebres. Hay que llorar cuando los hombres nacen y no cuando mueren.
La vida es incompatible con la conciencia, pues apenas hay una conciencia y enseguida se comprende que nacer es maldición y vivir es pecado.
¿Cuál puede ser la vida que comienza entre los gritos de la madre que la da y los llantos del hijo que la recibe?