Si encuentras a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartes; hónralo para que no tenga que huir refugiarse en desiertos y cavernas u otros lugares solitarios, lejos de tus insidias; míralo como a dios terrenal, merecedor de estatuas y simulacros.
Si estás solo, serás absolutamente dueño de ti mismo, y si estás acompañado de un solo camarada, serás dueño a medias, y tanto menos cuanto mayor sea la indiscreción de su trato.
Existe algo que, cuanta mayor necesidad se tiene de ello, más se rechaza, es el consejo, y lo oyen de mala gana quienes más lo precisan: los ignorantes.
El nogal ofrecía en un camino la riqueza de sus frutos a los transeúntes, y a los hombres le lapidaban.
Observa la luz y admira su belleza. Cerrad los ojos y mirad: lo que habéis visto ya no existe, y lo que veréis no existe todavía. ¿Quién lo rehace, si quien lo hace está en perpetuo movimiento?
Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.