Cuando a la mujer le aborrece lo que algún tiempo le agradó, es mucho peor que si siempre lo hubiese aborrecido.
Donde hay amor no hay señor, que todo lo iguala amor.
Dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor. Quien lo probó lo sabe.
El querer no es elección, porque ha de ser accidente.
Y no tengáis a locura / que os descubra mi dolor, / porque la llama de amor / hablando de ella es cura.
Amor tiene fácil la entrada y difícil la salida.
¡Ay, triste mal de ausencia y quién podrá decir lo que me cuesta!
Yo he visto mujeres feas que tratadas son hermosas.
Son los celos cierto temor / tan delgado y tan sutil, / que si no fuera tan vil, / pudiera llamarse amor.
Los consejos no pedidos son desaciertos pesados.
Las desdichas crecen las firmezas.
La mayor discreción es acomodarse al tiempo.
No hay placer que no tenga por límites el dolor; que con ser el día la cosa más hermosa y agradable tiene por fin la noche.
Que de una mujer que es buena mil cosas buenas se aprenden.
¡Dios nos libre de enemistades de amigos!
La fama comienza por el humor.
Que enfrentan muchas veces las mercedes cuando vienen con sospecha.
Cansada de estar pudiera la fortuna... / de los muchos agravios que me ha hecho.
Quien gobierna, mal descansa.
...es la suavidad mayor que las voces acompañadas.
