Los genios extraordinarios raras veces se abrirán paso durante su vida, porque, en el fondo, sólo son comprendidos por los que les son afines.
La gloria huye de los que la buscan y sigue a los que desprecian, porque aquéllos se acomodan al gusto de sus contemporáneos y éstos lo afrontan.
La habilidad natural puede compensar cualquier clase de cultura; pero no hay cultura capaz de compensar la habilidad natural.
El hastío es un mal que no debe apreciarse a la ligera. Puede conducir a la auténtica desesperación. Las autoridades públicas adoptan precauciones contra él en todas partes como contra otras calamidades universales.