Todos los talentos son invisibles para quien carece de talento.
Quien con un temperamento flemático es imbécil, sería loco con un temperamento sanguíneo.
Los autores de ciertos libros de viajes llegan a ser célebres por lo que han visto, no por lo que han pensado. Este sistema tiene la ventaja de que también es más fácil comunicar a los demás lo que se ha visto que lo que se ha pensado.