Sumérgete en el fascinante mundo de las citas sobre el carácter. Estas poderosas sentencias nos invitan a reflexionar sobre la esencia misma de quiénes somos y cómo nos comportamos. Cada palabra, cada aforyzmo es una ventana a la comprensión de nuestras elecciones y motivaciones.
¿Alguna vez te has preguntado qué define tu carácter? Estas frases de carácter, muchas de ellas, conocidas y llenas de sabiduría, ofrecen una variedad de perspectivas, revelando que el carácter es mucho más que una simple descripción. Es la brújula moral que guía nuestras acciones, la manifestación de nuestros valores más profundos. Aquí encontrarás las mejores citas de carácter que te inspirarán a construir una versión más auténtica de ti mismo.
En estas inspiradoras palabras, encontrarás no sólo definiciones, sino también preguntas que te harán pensar. Desde la firmeza en la adversidad hasta la suavidad en el trato con los demás, estas frases sobre el carácter abarcan toda la gama de la experiencia humana. Observa cómo estas reflexiones sobre el carácter se convierten en espejos de nuestra propia vida y cómo, a través de estas místicas palabras, podemos llegar a conocernos mejor.
Prepárate para un viaje introspectivo a través de estas valiosas sentencias. No sólo te encontrarás con reflexiones profundas, sino también con la oportunidad de apreciar la belleza de la diversidad humana. Cada cita, cada frase es un tesoro que te invita a descubrir más sobre ti mismo y sobre aquellos que te rodean. ¡Empieza tu exploración y que cada palabra te ilumine! ✨
El carácter es aquello que revela la finalidad moral, poniendo de manifiesta la clase de cosas que un hombre prefiere o evita.
El buen carácter depende en conceder poca importancia a lo que a ti te afecta, y estimar en mucho lo que se refiere a los demás.
El buen carácter consiste en considerar todo con benevolencia y con el deseo de hacer la vida amable y dulce a todos los que viven cerca de nosotros.
Dijo Locmán a su hijo: «Hay tres cosas que solamente se conocen en tres circunstancias, y son: la bondad de carácter en los momentos de cólera; la valentía en la guerra, y la verdadera amistad cuando de ella hay necesidad».
No es más lícito pedirle a los distintos caracteres que se asemejan a la expresión de sus sentimientos, que exigirles los mismos frutos a árboles distintos.
El origen fundamentalmente del mal carácter se encuentra en pretender que los demás se adapten a ti, sin adaptarte tú a los demás.
La conservación de la propiedad, que se puede reponer, importa menos que la conservación o la creación del carácter, que ha de producir y mantener la propiedad.
El carácter definitivo del hombre es la voluntad; el de la mujer, la sumisión; tal es la ley de los sexos.