Ninguna obra de arte puede ser grande sino en la medida en que engaña; ser otra cosa sólo es prerrogativa de la naturaleza.
En materia de bellas artes, la imitación debe dejarse a aquellos pueblos que carecen de pasado y de tradición.
¡Al diablo con las ornamentas exiguas y las normas de severidad con que las academias podan el esplendor del mundo!