Los hombres geniales empiezan grandes obras; los hombres trabajadores las terminan.
La teoría es el capitán, y la práctica, el soldado.
La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
La belleza parece en la vida, pero no en el arte.
La belleza parece en la vida, pero es inmortal en el arte.
Si encuentras a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartes; hónralo para que no tenga que huir refugiarse en desiertos y cavernas u otros lugares solitarios, lejos de tus insidias; míralo como a dios terrenal, merecedor de estatuas y simulacros.
Si estás solo, serás absolutamente dueño de ti mismo, y si estás acompañado de un solo camarada, serás dueño a medias, y tanto menos cuanto mayor sea la indiscreción de su trato.