Dos personas caben dentro de mi pecho; la una se aferra tenazmente al mundo, viviendo las delicias del amor; la otra se eleva poderosamente desde el polvo, para remontarse a las regiones de los sentimientos excelsos.
Cada cual tiene en su manera de ser algo que al manifestarse públicamente ha de engendrar descontento.
Cuanto más inconmensurable e incomprensible para la inteligencia una producción poética, tanto mejor.
Miramos muy bien gustosos al porvenir, porque con mucho gusto pondríamos a nuestro favor, mediante secretos deseos, los dudosos que flotan en su seno.
Hoy comienza para el mundo una nueva era y debéis estar satisfechos de poder decir que la habéis visto nacer.