La gente huye del cólera, y sin embargo no se aparta del alcohol, que es una plaga que produce muchísimo más daño.
El buen gusto reside tanto en el conocimiento de las cosas que deben callarse como en las que deben decirse.
En toda alma, aun en las débiles, a todo violento dolor sucede un sentimiento de calma, pues si los sentimientos son infinitos, nuestros órganos son limitados.
No es más lícito pedirle a los distintos caracteres que se asemejan a la expresión de sus sentimientos, que exigirles los mismos frutos a árboles distintos.
No debe permitirse a sí mismo nada que vaya contra la propia conciencia o contra la conciencia pública.
La juventud no se atreve a mirarse en el espejo de la conciencia cuando se inclina del lado de la justicia, mientras que el adulto ya se ha visto en él; ésa es la diferencia entre ambas fases de la vida.
Ningún hombre ha podido descubrir el medio para dar un consejo de amigo a una mujer, ni aun a su propia mujer.
La constancia es el fondo de la virtud. Los que gustan de brillar mucho y de moverse mucho no han recibido el don de la constancia.
Son las buenas costumbres y los nobles hábitos los que producen las más grandes ideas y los más hermosos amores.