La democracia sustituye las designaciones que efectúa una minoría corrompida por las elecciones que efectúa mayoría competente.
Cuando un hombre quiere matar a un tigre, se le llama deporte; cuando un tigre quiere matar a un hombre se le llama ferocidad.
Aunque no soy hombre deletras, no debéis suponer que no haya intentado ganarme la vida honradamente.
La estadística demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo no tengo ninguno los dos tenemos un coche.
El hombre es sabio no en proporción de su experiencia, sino en proporción de su capacidad para experimentar.
En un momento donde solamente hay fealdad y desdicha, el hombre más rico no puede comprar nada más que fealdad y desdicha.
En este mundo, cuando alguien tiene algo que decir, la dificultad no está en conseguir que lo diga, sino en impedir que lo repita a menudo.