Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y sale al encuentro de las circunstancias y, si no las encuentra, las crea.
En este mundo, cuando alguien tiene algo que decir la dificultad no está en conseguir que lo diga, sino en impedir que lo repita a menudo.
El inconveniente de la inteligencia radica en que se ve uno forzado a estar aprendiendo constantemente.
Desnudo o no, hambriento o no, cansado o no, siempre se puede hacer algo cuando se sabe que no queda más remedio que hacerlo.
Dormido o no hambriento o no, cansado o no, siempre se puede hacer algo cuando se sabe que no queda más remedio que hacerlo.
La volubilidad de la mujer que yo amo sólo puede compararse a la infernal constancia de las mujeres que me aman.