Tengo miedo de aquellas que eclipsan, siendo feas, a las bellas.
Nos sorprende que un apersona nos guste más de lo que podíamos suponer... Tienen con frecuencia las mujeres feas, gracias que es raro encontrar en las bonitas.
Es la fea graciosa mil veces más temible que la hermosa.
En un momento donde solamente hay fealdad y desdicha, el hombre más rico no puede comprar nada más que fealdad y desdicha.
El secreto de la fealdad consiste no en la irregularidad, sino en que no suscita interés.
No hay objeto tan feo que, en determinadas condiciones de luz y sombra o de proximidad con otras cosas, no parezca bello.