Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como una persona y nadie debe ser divinizado.
La democracia es el destino de la humanidad futura; la libertad, su indestructible arma; la perfección posible, el fin donde se dirige.
Si en la república de las plantas existiese el sufragio universal, las ortigas exiliarían a las rosas.
La democracia se basa en la convicción de que existen extraordinarias posibilidades en la gente ordinaria.
Las democracias suelen ser más tranquilas y están menos expuestas a la sedición, que el régimen gobernado por una estirpe de nobles.
Del mismo modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la democracia.
La democracia sustituye las designaciones que efectúa una minoría corrompida por las elecciones que efectúa mayoría competente.