¿Buscas citas de Fedor Dostoievski que te hagan pensar? 🤔 Has llegado al lugar correcto. Aquí encontrarás una colección de sus reflexiones más profundas y sentencias más impactantes. Dostoievski, ese genio de la literatura rusa, nos dejó un legado de afórimos y pensamientos que resuenan hasta nuestros días.
A través de sus citas, Dostoievski explora la complejidad del alma humana, sus contradicciones y sus anhelos más profundos. Su visión, a veces oscura, pero siempre perspicaz, nos invita a cuestionar nuestras propias verdades y a adentrarnos en los laberintos de la conciencia. Sus reflexiones abarcan desde el amor y la belleza, hasta el sufrimiento y la redención, ofreciéndonos una rica gama de pensamientos que no te dejarán indiferente. 😉
Nacido en Moscú en 1821, Dostoievski vivió una vida marcada por la adversidad y la intensidad emocional, experiencias que sin duda influyeron en su obra. Sus palabras son un reflejo de las profundas inquietudes de su tiempo y también de las eternas preguntas que el ser humano se ha planteado a lo largo de la historia. Desde sus primeros escritos hasta sus grandes novelas, como 'Crimen y Castigo' y 'Los Hermanos Karamazov', su legado es un testimonio de su genio literario y de su profundo conocimiento del alma humana.
Sumérgete en las reflexiones de este autor. Sus sentencias son más que simples frases; son ventanas a la comprensión de la condición humana. Te invitamos a explorar esta colección de citas, donde cada palabra tiene el poder de inspirarte y hacerte reflexionar. ¡Descubre las mejores citas de Dostoievski y deja que su sabiduría te guíe en tu propio viaje! 📖
¿Listo para empezar esta aventura por el mundo de las palabras de Dostoievski? Cada pensamiento, cada frase es un tesoro que espera ser descubierto. ¡Adelante! 🚀
Para una mujer, toda reforma, toda salvación de cualquier clase de ruina y toda renovación moral están en el amor.
La belleza es algo terrible, porque no ha sido abrazada ni podrá serlo nunca; y lo peor es que la belleza es tan misteriosa como terrible. Es una lucha entre Dios y el demonio, y el campo de batalla es el corazón del hombre.
Algunos han aprendido todas las ciencias y todo se les vuelve melancolía; cuanto más saben, experimentan mayor tristeza.
La conciencia demasiado lúcida es una enfermedad; en todo tiempo le bastaría sobradamente a cada individuo la simple conciencia.
Los anhelos de belleza y de creación son tan inseparables del hombre, que probablemente sin ellos no podría vivir en el mundo.
Lo más odioso del dinero es que hasta talento confiere y seguirá confiriéndolo hasta el fin del mundo.
En nuestro planeta sólo podemos amar sufriendo a través del dolor. No sabemos amar de otro modo ni necesitamos amar de otro modo ni conocemos otra clase de amor.
Siento amor por la humanidad en general; pero cuando más la amo, menos quiero a los hombres en particular, es decir, cada cual considerado en sí mismo. En mis quimeras, llegué a trazar proyectosdejarme crucificar por mis semejantes, si fuera necesario; pero al mismo tiempo, me siento incapaz de vivir con cualquier persona dos días soy un enemigo de los hombres apenas entro en contacto con ellos.