Ninguna ciencia hay en que más se necesite saber la verdad, que en la de gobernar a los pueblos. En ellas es preciso atender no sólo a las verdades teóricas, sino a las de hecho.
Necesitamos crear nosotros mismos, hacer ciencia nosotros mismos y no pasarnos la vida rezando las verdades y los errores que nos legaron otros. Mientras no hagamos eso, seremos los eternos ignorados en el mundo científico y los eternos incapaces para resolver nuestros problemas de acuerdo con la realidad propia.
La verdadera ciencia histórica consiste en mostrar y explicar la estructura del ser con que dotamos al pasado al descubrirlo como nuestro.
El ideal de las ciencias es reducirse a una sola ciencia, y el ideal de la ciencia única es reducirse a una sola proposición.
Si el hombre vacía la bolsa en su cabeza, nadie podrá arrebatársela. El capital invertido en saber, da el máximo interés.