Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse.
Es una necedad arrancarse los cabellos en el momento de la aflicción, porque la pena no puede ser aliviada por la calvicie.
La amistad da esplendor a la prosperidad y hace más llevadera la adversidad compartiendo sus desdichas.
Si suprimiéramos la amistad de la vida, sería lo mismo que quitar del mundo el sol, porque ningún don tan estimable y deleitoso recibimos de los dioses inmortales.