Conocer una realidad es, en el sentido usual de la palabra, tomar conceptos ya hechos, dosificarlos y combinarlos unos con otros, hasta que obtengamos un equivalente práctico de lo real.
Los hombres se ocupan demasiado de sí mismos y no disponen de tiempo para profundizar e inquirir en los demás.
Conocer a otra persona perfectamente sería objeto de estudio para una vida entera. ¿Qué es lo que se entiende por conocer a los hombres? Conocerlos, entra en lo posible; pero comprenderlos, solamente puede hacerlo Dios.
El conocimiento no es algo separado y que se baste a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve.
Deja al tiempo todo aquello que quieras conocer debidamente, porque en los primeros ímpetus nada se logra ver con discernimiento.
Las cosas más difíciles de conocer, son las más generales porque son las que están más cerca de los sentidos del hombre.
Si lo conocieras todo, no podrías soportar la vida un segundo, los sentimientos que parecen apacibles y tolerables se alimentan de la ilusión.