Muchas lecciones de las universidades son inútiles, pero las de la vida y las del dolor son siempre fecundas.
El hombre debe educarse para el bien. Esta educación y las doctrinas que en ella se inspiran constituyen la moral o la ética.
Por una parte, el hombre ha hecho el habla; por otra, el habla ha hecho al hombre: dos agentes que se modelan el uno al otro.
La paz es el sumo ideal moral. Pero la paz, como la democracia, sólo puede dar todos sus frutos donde todos la respetan la aman.
El ideal del periodismo debería ser tender siempre a leerse solo. Y esto se logra con la balanza de precisión, con la dosificación exacta de las únicas calorías que hacen falta para que cada palabra nutra su idea; pero sin volverse adiposa. A cada plana, un sabor propio; a cada grado de interés, otro tipo de título; a cada sitio en la columna, otro valor jeroglífico.