Donde no hay fuerza, no hay misión. Si no puedes ser lo que eres, sé con seriedad lo que puedas.
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Cuando no se puede ser lo que se debe, se es lo que se puede.
Cuando muchos hombres buenos aconsejan lo mismo, debe ser un buen consejo.
Si lo diste todo, menos la vida, has de saber que no habría dado nada.
¿No creéis que nos vemos obligados a enseñar una gran cantidad de cosas en las cuales ni nosotros mismos creemos?
Vivir es luchar contra los demonios del corazón y del cerebro. Escribir es pronunciar sobre sí el juicio final.
La exageración es lo contrario de la sabiduría.
La fuerza le sonríe a quien denota bastante fuerza para luchar contra el destino.
La idea que encierra la palabra futuro, convierte en desgraciado a todo ser que goza de una felicidad actual, de una alegría presente.
Miedo, esperanza y error; en estas tres palabras se encierra la vida del hombre.
Tenemos que aprender a nuestra propia costa para poder aprovecharnos del pasado.
Lo que no puedes, de fijo te será perdonado; pero lo que no quieres, jamás.
Grande o pequeño, todo hombre es poeta si sabe ver el ideal más allá de sus actos.
Sé fiel hasta el término de la prueba; la corona de la vida no se gana con regateos.
El verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
Lo trascendental es la revolución es el espíritu humano.
Donde hay fuerza, no hay misión. Si no puedes ser lo que eres, sé con serenidad lo que puedas.
El hombre más fuerte del mundo es aquel que permanece más solo.
¡Yo soy mi propia sombra...!