Donde no hay fuerza, no hay misión. Si no puedes ser lo que eres, sé con seriedad lo que puedas.
Si dudas de ti mismo, estás vencido de antemano.
Cuando no se puede ser lo que se debe, se es lo que se puede.
Cuando muchos hombres buenos aconsejan lo mismo, debe ser un buen consejo.
Si lo diste todo, menos la vida, has de saber que no habría dado nada.
¿No creéis que nos vemos obligados a enseñar una gran cantidad de cosas en las cuales ni nosotros mismos creemos?
Vivir es luchar contra los demonios del corazón y del cerebro. Escribir es pronunciar sobre sí el juicio final.