Vivir es luchar contra los demonios del corazón y del cerebro. Escribir es pronunciar sobre sí el juicio final.
Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros aumentan el número de libros.
Hacer un libro es un oficio, como hacer un reloj.
No mojo la pluma en un tintero, sino en la vida.
El talento solo no basta para hacer un escritor. Detrás del libro debe haber un hombre.
Los autores más originales de los últimos tiempos, no lo son porque produzcan cosas nuevas, sino únicamente porque son capaces de decir las mismas cosas si nadie las hubiera dicho antes.
Escritor original no es aquel a quien nadie imita, sino aquel a quien nadie puede imitar.