Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
He observado muchas veces que las personas que cumplen su aniversario en el otoño, sufren el sentimiento de envejecer de modo más agudo que las que nacieron en los meses vitales, en la primavera o en el invierno.
Un sentimiento surge siempre calladamente en la conciencia de los vencidos: que todo gran fracaso es en el fondo merecido.
Se parecen los individuos a los pueblos, que son tanto más generosos cuanto menos primeras potencias.
El amor a la popularidad acomete a algunos hombres en la edad madura y es tan peligroso como cualquiera otra de las climatéricas pasiones.
El que es más generoso no suele tener necesidad de perdonar, porque está siempre dispuesto a comprenderlo todo y es inaccesible a la ofensa que supone el perdón.