Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
Las cualidades sublimes infunden respeto; las bellas, amor.
No sólo lo congénito, sino también lo adquirido forma al hombre.
El daño que hacemos no nos atrae tantas persecuciones y odios como nuestras buenas cualidades.
Si poseéis grandes cualidades, la actividad las mejorará; si tenéis una modesta habilidad, el trabajo colmará su insuficiencia. Nada es negado al esfuerzo bien encauzado; pero sin él, nada puede obtenerse.
No hay nadie que se imagine, en cada una de sus cualidades, por abajo del hombre que tiene en más estima.