Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas.
El éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se le presente.
El recuerdo de una amistad del colegio tiene cierta fuerza mágica: ablanda el corazón y hasta conmueve el sistema nervioso de los que no tienen corazón.
Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor es la absoluta ignorancia de que alguna vez ha de terminar.
Nunca discutir. Si en sociedad algunas personas difieren de tu modo de pensar, cambia de conversación.