Cuando no se te ocurra nada y tengas que escribir algo, recurre a los libros de frases celebres. No falla.
Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?...Un libro tiene que ser el hacha que rompa nuestra mar congelada.
Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre. El fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido.
Lo que proporciona éxito a muchas obras, es la relación que se encuentra entre la mediocridad de las ideas del autor y la mediocridad de las ideas del público.
Existe un libro que constituye, a mi juicio, el más feliz tratado de educación natural... ¿Cuál es ese maravilloso libro? ¿Aristóteles? ¿Plinio? ¿Buffon? No; es Robinson Crusoe.
Las obras que un actor realiza con placer son generalmente las mejores, así como los hijos del amor son los más hermosos.