Las cosas no son difíciles de hacer, lo que es difícil es ponernos en situación de hacerlas.
El hombre puede hacer lo que quiere hacer, pero no puede determinar lo que quiere o no quiere.
Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello que arrepentirse de no haber hecho nada.
Mientras me quede algo por hacer, no habré hecho nada.
Cada uno es hijo de sus obras.
El mundo se divide en personas que hacen cosas y personas que se las atribuyen.
La manera más breve de hacer muchas cosas es hacer solamente una cada vez.
Las palabras que no van seguidas de los hechos, no valen para nada.
¡Que enmudezcan nuestras lenguas y empiecen a hablar las manos!
Olvida palabrerías... / En la vida hay que accionar... / Con quejas y con lamentos, / ¿quién detiene el huracán?
Se tarda menos en hacer una cosa bien que en explicar por qué se hizo mal.
Lo que importa no es dar muchos golpes, sino darlos bien.
Haz lo que tengas que hacer y te conocerás.
Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciéndolo.
No digas lo que quieres hacer para que no se burlen de ti, si no completas tu resolución.
El viejo no puede hacer lo que hace el joven; pero lo que hace es mejor.
No hagas lo que no quieras que se sepa.
Jamás hagas cosas que no puedas hacer delante de todos.
He aquí un consejo que una vez oí dar a una joven: haz siempre lo que temas hacer.
No hay nada que hablando mal de ellos no pueda hacerse malo.