No hay nada que el no hacer no haga.
Cuando a la gente le hacen falta músculos en los brazos le sobran en la lengua.
No hagas lo que te guste hacer ahora, sino lo que te guste luego haber hecho.
Dame mejor una mano presta que nunca lengua rápida.
Al hombre que hace todo lo que puede no debemos decirle que no hace todo lo que debe.
Si encomiendas a un hombre más de lo que puede hacer, lo hará; si sólo lo que puede, no hará nada.
Máxima admirable: no hablar de las cosas hasta después que están hechas.
Tan poco hecho... Tanto por hacer...
Haced algo y, si no resulta, haced otra cosa.