¡Que enmudezcan nuestras lenguas y empiecen a hablar las manos!
Olvida palabrerías... / En la vida hay que accionar... / Con quejas y con lamentos, / ¿quién detiene el huracán?
El amor es un licor que hace olvidar todas las glorias de la vida, menos la gloria de amar.
¡Gloria que el mundo nos da, el tiempo nos quieta! Mayor gloria es no tener ninguna gloria en la vida.
No ha logrado nadie averiguar de sí mismo, dónde empieza el hastío.
Esas ilusiones que alientan, son como las nubes: en el aire nacen y en el aire mueren.
Vivir entre tus manos como una rosa de paz o una paloma herida, es sentir en un rayo de luna diluirse el sueño de la vida.
La muerte es vida, cuando es por amor o por la gloria.
¡Quién no escucha los cánticos divinos del poeta, / es como el que desoye las voces del Señor!
¡Oye la voz del silencio, porque es la voz de tu alma!