Los genios extraordinarios raras veces se abrirán paso durante su vida, porque, en el fondo, sólo son comprendidos por los que les son afines.
¡El genio!... alguien ha dicho que era una gran paciencia. Yo aseguro que el genio es el premio a un gran trabajo.
Cuando aparece un gran genio en el mundo, se le puede reconocer por esta señal: todos los mentecatos se confabulan contra él.
El genio no es planta que brota únicamente en los centros académicos: es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena.