Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista, así como desde el propio.
Las cualidades necesarias para lograr el éxito son: un entusiasmo fervoroso respaldado por la tenacidad de una mula.
Personalmente, me gustan mucho las fresas con crema; pero por alguna razón misteriosa, los peces prefieren las lombrices. Por eso, cuando voy de pesca, no cebo mi anzuelo con fresas con crema, sino con lombrices.
El genio no es planta que brote únicamente en los centros académicos; es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena.
El talento de la conversación consiste en no hacer ostentación del propio, sino en hacer brillar el de los demás.
Para hacer un buen discurso hay que tener acumulado mucho más material del que se usa.
Dar y dar más es la única manera de tener y tener más.
La habilidad para poner las responsabilidades en los hombres capaces es lo que hace el éxito.
El talento de la conversación no consiste en hacer ostentación del propio, sino en hacer brillar el de los demás.
El único medio de salir ganando de una discusión es evitarla.
El genio no es planta que brota únicamente en los centros académicos: es flor salvaje que nace en el bosque por sí sola, sin requerir ayuda ajena.
Esperar gratitud de la gente es desconocer la naturaleza humana.
Entre los hombres de igual inteligencia, el de mejor instrucción será superior al otro.
Entre dos hombres de igual inteligencia, el de mejor instrucción será superior al otro.
El hombre se vuelve naturalmente intrépido a fuerza únicamente de practicar la intrepidez cuando no la siente.
Nada hay tan saludable para las fatigas del cuerpo y, sobre todo, una novela excelente.
No hay empresa alguna destinada a la producción o al tráfico de productos útiles que bien dirigida no dé resultados andando en tiempo.
