El hombre que pretende ver con toda claridad antes de decidir, nunca se decide.
No puedo contentarme con tener razón yo solo.
Hacer con facilidad lo que es difícil a los demás: esto es el ingenio. Hacer lo que es imposible a las personas de ingenio: esto es el genio.
Nuestro deber es ser útiles, pero no como quisiéramos, sino como podamos.
La acción es sólo el pensamiento condensado, concreto ya, oscuro, inconsistente.
Adular para reinar es la práctica de los cortesanos de todos los despotismos y de los bufones de todos los tiranos.
Si colocamos muy alto al ser amado, acabaremos por colmarlo de injusticias.
Quien no acepta el arrepentimiento, no acepta la vida.
El arte revela la naturaleza interpretando sus intenciones y formulando sus deseos; el gran artista es el simplificador.
Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello.
El deber es ser útil, no como se desee, sino como se pueda.
El que desprecia demasiado, se hace digno de su desprecio
El destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos.
Ser feliz, poseer la vida eterna, vivir en Dios, ser salvado, todo esto tiene el mismo sentido: es la solución del problema de la vida.
La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo.
Hay que saber dejarse engañar. Es el sacrificio que el espíritu y el amor propio deben hacer a la conciencia. Es el crédito que hay que abrir al alma, es lo que hacen los hijos de Dios.
Saber envejecer constituye la obra maestra de la sabiduría y es una de las partes más difíciles del arte de vivir.
Un error es tanto más peligroso cuanto mayor es la cantidad de verdad que contiene.
Recapacita y verás que al hacer felices a los otros haces mayor felicidad para ti mismo.
Comunicar la felicidad y hacer el bien, he aquí la ley, el áncora de salvación, el faro, la razón de ser.
