El artista da todo a los demás a través de su obra, y como una esponja, absorbe, chupa, se apodera de los efectos y sentimientos que necesita para enriquecer su creación.
Considero que el artista, en los momentos más logrados de su creación, realiza unala Naturaleza y al milagro de estar vivo.
Los buenos artistas lo entregan todo a su arte, y por consiguiente no tienen ellos mismos nada de interesante.