El artista da todo a los demás a través de su obra, y como una esponja, absorbe, chupa, se apodera de los efectos y sentimientos que necesita para enriquecer su creación.
Es más fácil ser genial que tener sentido común.
La creación artística es el contacto con los demás, la unión comprensiva y amorosa.
El deseo de dejar una huella de lo efímero de la vida es lo que provoca la creación artística.
Es artista aquel para quien el arte es necesario.
El artista es un comerciante y el arte es su oficio.
La mujer es para el pintor, como para el amante, una promesa de individualidad que nunca se cumple.