Que unas cortas guitarrillas / hallando del gusto el centro, / no sé qué se tiene dentro / que hacen al alma cosquillas.
¿Qué me queréis, alegrías, / si me venía a alegrar? / Pues sólo podéis durar / hasta saber que sois mías.
La libertad es la primera hija del amor y la piedra imán más atractiva para los hierros de la voluntad.