Al hombre activo le importa hacer lo que es justo; que luego se haga o no justicia, no es problema suyo.
Entre un hombre y una mujer jóvenes la amistad es posible. Es un bello sueño que siempre tiene un triste despertar. Se puede querer, solamente amar con amistad pero no puede evitarse el amar con amor.
La época en que mejor se ama es aquella en que se piensa todavía que se es el único amador y que nadie ha amado ni amará nunca tanto.
Todas las leyes están hechas por ancianos y por hombres. Los jóvenes y las mujeres quieren la excepción, los viejos, la regla.
Entrégate a la actividad poco a poco y se irá levantando el ánimo, pero no descanses ni vuelvas atrás.
Espíritus que te rodean deseosos de prestarte ayuda, a punto se te mostrarán en cuanto tu corazón los invoque.