Espíritus que te rodean deseosos de prestarte ayuda, a punto se te mostrarán en cuanto tu corazón los invoque.
Tended a un hombre que se está ahogando una pértiga del grueso de una caño y verá en ella un camino real de primera clase.
No vaciléis nunca de tenderle una mano a quien pida ser ayudado.
El socorro enla necesidad aunque sea poco, ayuda mucho.
El que no hace un esfuerzo para ayudarse a sí mismo, no tiene derecho a solicitar ayuda a los demás.
Ayudar al débil es caridad, pretender ayudar al poderoso es orgullo.
No rehúyas a nadie que se te acerque y fácilmente encontrarás a alguien a quien ayudar y a alguien que ayudarte pueda.