Si nunca has tenido un gran éxito, no sabes lo que vale; el éxito es la piedra de toque de los caracteres.
La conquista de almas es la conquista por excelencia; diariamente debes levantarte con el propósito de conquistar a todos aquellos de tus hermanos con quienes el destino te ponga en contacto.
Los tres mayores cosas que los hombres ambicionan: el poder, las riquezas, el amor; no se conquistan con talento, sino con audacia y perseverancia. Ni a Dios mismo podemos llegar con el cerebro: llegamos a él con el corazón. ¿De qué sirve pues, el talento? De castigo. Es una invisible corona de espinas.
La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar, aun aquellos que nada poseen en el mundo.
¿Por qué has de menospreciar tu cuerpo? Es, en primer lugar, el templo maravilloso de un Dios escondido. Es, asimismo, una obra de arte del ignoto escultor.
El destino jamás contradice a los hombres que esperan en él, y siempre cumplen las promesas que en su nombre hacen los fuertes.
Dios no es inteligencia infinita, no se puede haber inteligencias infinitas; Dios es una voluntad infinita.
No hay nada más adecuado con los fines del universo que el dolor; jamás un día en que se sufre es un día perdido.