En general, hay que enderezarse para ser grande: sólo hay que quedarse como se está para ser pequeño.
Se conoce mucho mejor el fondo del valle cuando se está en la cumbre de las montañas.
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
No deseéis ser elevados antes de que seáis grandes.
Las grandes cosas exigen que se hable de ellas con grandeza, es decir, con cinismo y con inocencia.
La habilidad para ocultar las glorias del héroe muerto, salvo aquellos para quienes el recuerdo tiene un valor de oposición política.
La grandeza lastima a los que ni son grandes.